Queriendo ser algo mas de lo que siempre fuiste, hijo mio no huyas de lo que callas.
Y yo no  ire a ese lugar , sintiendo lo mismo que sentía antes, Cada noche por la ventana logro ver tu silueta desteñida con el tiempo, y no , no parare de esperar a los otros, sábado por la noche siento lo mismo que tú solias describirme, cuando eramos jovenes, presentiamos el futuro, ahora no somos mas que una cicatriz.
Soliamos correr por las veredas de la ciudad, de la mano cantando esas canciones que ella amaba, y ahora no somos más que una cicatriz.

Eternos sonidos que ilustan la mente de los humanos.

Dos y dos son séis en este lugar.