Mi guitarra esta desafinada, como tu voz cuando pides ayuda.
Se desafinó con el tiempo ,cubierta de telarañas, como tú, y tu tiempo - que ya no soporto -.Nunca más seré libre, no jugare más con los pies descalzos de una mujer, no seré más esa mujer que corría por las nubes.
¿Qué se supone que debería ser en este momento para ti?
Quizás una letra, una frase, un perdón, una flor.
Señor inconsciente, no juegues conmigo más, no te preocupes de molestarme, yo puedo sola.
Pero mis sueños se están agotando, y sigo pero sin ganas de absolutamente nada.
Y ahora he vuelto contigo señora blanca de sangre
impura, me haz hecho caer de nuevo.
Pero ahora peor.



No me gusta este juego, quiero volver al parque.

Al son de este tango mujer, te llevare a la luna, no estés triste mujer, que yo si estoy para ti, aunque me hayas fallado más de una vez, mi alma estará con la tuya siempre, queramos o no estamos unidas por una cuerda de colores y recuerdos que nos separan al mismo tiempo intentando colgarnos del cuello, y es ahí cuando te sueltas tu y me miras , pero si me ayudas - luego de unos segundos-.
Cuando este helado , por favor abrazame, cuando este llorando por favor hundete en mis lágrimas.
Cuando decidas que es lo que sientes por favor escribelo.
Sigueme a un lugar de ningún lugar, que yo acá seré fielmente tu acariciadora por siempre.
Soltaste alguna vez esta cuerda, y me dejaste sola alimentandola de los más feos recuerdos. Pero ahora vuelves, con tu sonrisa hermosa, y tu cuerpo de mujer inmadura.