Sigues siendo la misma persona a la cual conocí -dijo el cuervo al espantapájaros.
el espantapájaros lo miraba silencioso ,al cuervo.
No - contesto sigiloso.
Pero es lo que yo veo, dijo el cuervo
No- respondió nuevamente el espantapájaros.
El cuervo se alejo lentamente y emprendió vuelo, voló toda la noche, llego al mar, oscuro, solitario y sin vida, dejo caer parte de sus plumas a la marea .
Por la mañana, triste, el cuervo vuelve donde el espantapájaros y le pregunto
-¿sigues teniendo gustos anormales, espantapájaros enfermo?
No- respondió.
El cuervo se para en su pelo, de paja, muy seca y muy vieja.
-¡No te tengo miedo, no me espantas!
-Tonto pájaro, no te das cuenta que al final del cuento tu siempre saldrás perdiendo.
El cuervo lo miro durante uno o dos minutos.
-reflexiona pájaro tonto, siempre tendrás que temerme, para eso he nacido.
El cuervo, emprendió vuelo. Cuando iva por lo más alto, soltó su cuerpo y calló velozmente, pico abajo.



A veces me dan ganas de hacer eso

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